En verano los días son más largos y podemos disfrutar de distintos planes al aire libre en la playa, en una terraza, en la piscina, etc. Sin embargo, cuando llega la noche, nuestro sueño se puede resistir. Y es que con las temperaturas altas, dormir con comodidad puede ser difícil. El calor no solo dificulta el sueño, sino que además puede afectar a la calidad de este y más aún cuando nos encontramos ante una ola de calor con temperaturas diurnas que pueden rondar los 35 grados centígrados.
Según la Sociedad Española del Sueño (SES), la temperatura perfecta para dormir es de 15 grados centígrados y una temperatura por encima de los 23-24 grados ya puede interferir en la calidad de nuestro sueño. ¿Te preguntas cómo dormir fresco en verano? Entonces no te pierdas estos consejos de Colchon Store. ¡Te ayudarán!
Consejos para dormir bien en verano
Si quieres combatir el calor en las noches extremas y lograr un sueño reparador, no te pierdas estos trucos para dormir bien en temporada estival. ¡Sigue leyendo!
Bebe más agua
En verano es muy importante hidratarse de forma constante y aumentar el consumo de líquidos en las horas más calurosas. Un buen truco es beber un vaso de agua fría justo antes de irnos a dormir para evitar la deshidratación nocturna y que el cuerpo se refresque y recupere la pérdida de agua por el sudor. Asimismo, beber suficiente agua a lo largo del día es clave para evitar los dolores de cabeza que puede ocasionar el calor.
Opta por un colchón de calidad
Elige un colchón de calidad, puesto que estará fabricado con materiales y acolchados que atraparán más el calor. Por ejemplo, los colchones de espuma viscoelástica incorporan en su interior la tecnología termorreguladora. Los colchones de muelles ensacados también son otra excelente opción, puesto que permiten que el aire circule libremente evitando humedades.
Elige una almohada termorreguladora
Es importante elegir una almohada fabricada con un material fresco y transpirable que te garantice el descanso perfecto y sin una sudoración excesiva. Las mejores opciones para el verano son las almohadas de espuma o las almohadas de trigo sarraceno. Se trata de materiales frescos que ayudan a descansar mejor.
Las mejores almohadas termorreguladoras suelen ser de viscoelástica o de visco gel, ya que es el material que mejor se adapta a nuestra temperatura corporal y crea un ambiente de sueño fresco.
Toma una ducha de agua templada
Otro truco para tratar de dormir frescos consiste en bajar la temperatura corporal antes de acostarnos. Para ello, puedes darte una ducha de agua tibia. El agua templada es la temperatura idónea para que el cuerpo se caliente ligeramente. De este modo, al entrar en una habitación donde la temperatura es más baja que la de tu cuerpo, esta bajará lo suficiente para que sientas más comodidad.
Refresca puntos del cuerpo
Para reducir la temperatura corporal, también puedes optar por ponerte una bolsa de agua fría dentro de la cama donde más cómodo te resulte o un paño húmedo en puntos como la nuca, los codos, las muñecas, las ingles, los tobillos y detrás de las rodillas. El frío se desplazará por todo el cuerpo y notarás la diferencia de forma casi inmediata.
Congela las sábanas
Meter las sábanas en una bolsa dentro de la nevera o el congelador te puede ayudar a dormir mejor. Eso sí, no las dejes demasiado tiempo, solo el suficiente para que se enfríen. Tras ello, ponlas en la cama y notarás un alivio temporal mientras coges el sueño.
Ilumina lo mínimo posible
Las bombillas desprenden calor y no ayudan a conciliar el sueño. Por eso, evita la luz y en caso de que necesites dormir con algo de iluminación, opta por la mínima posible.
Elige bien el pijama
Escoge un pijama holgado y cómodo que no moleste y facilite los movimientos. Su tejido debe ser fino y ligero.
Utiliza esencias aromáticas
La aromaterapia es un método eficaz contra el insomnio. El aceite esencial, tanto en formato spray para la almohada como en roll-on para el cuerpo puede favorecer el descanso. El de lavanda es uno de los más indicados.
Fija una rutina de sueño
Durante el verano, hay días en que nos trasnochamos y otros en los que decidimos irnos a dormir temprano para tener energía al día siguiente. Estos cambios, aunque parezcan insignificantes, desorientan a nuestro cuerpo y dificultan la hora de dormir. Aunque estés de vacaciones, intenta mantener un horario de sueño constante. Te será beneficioso para un descanso adecuado.
Toma cenas ligeras
Hay ciertos alimentos que son enemigos del buen descanso así como los azúcares y aquellos que suben la temperatura corporal como los picantes. De igual forma, a menos que pasen tres o cuatro horas antes de que te vayas a dormir debes evitar las cenas copiosas y elegir algo ligero, como verduras sin sazonar o pescado.
¡Y hasta aquí algunos de nuestros trucos para dormir con el calor de verano! Esperamos que pongas en práctica alguno de ellos y que en verano sigas descansando como es debido. ¡Y que ninguna ola de calor te impida conciliar el sueño!
